DÍA DE LAS INFANCIAS: EDUCACIÓN VIAL DESDE LA NIÑEZ
La seguridad vial es un aspecto fundamental en nuestras vidas; sea que estemos en el papel de conductor o en el de peatón, las normas que regulan nuestro comportamiento en la vía pública son esenciales si se quiere construir un ambiente seguro y respetuoso para todos. Sin embargo, la educación vial sigue siendo un desafío para las comunidades.
Recientemente UNICEF reveló que las lesiones y muertes por siniestros de tránsito son la primera causa de muerte en niños y jóvenes en todo el mundo. Según sus cifras, cada dos minutos un niño o adolescente de entre 0 y 19 años fallece por este motivo, lo que supone más de 200 mil muertes al año y 600 al día.
En este sentido, incorporar desde temprana edad, en el hogar y en la escuela, una enseñanza sobre las normas de tránsito y el comportamiento seguro en las calles puede marcar la diferencia en la formación de ciudadanos responsables y en la prevención de accidentes.
Los niños y las niñas son “esponjas de conocimiento”: todo lo que aprenden en sus primeros años de vida, tendrá un impacto fundamental y duradero en su desarrollo y, por lo tanto, en sus comportamientos futuros. Es por esta razón que los adultos tienen que demostrar con el ejemplo, llevando adelante comportamientos responsables.
Existen además herramientas lúdicas y didácticas que pueden hacer que el aprendizaje sea divertido y ayudar a los niños a familiarizarse con las reglas de tránsito de manera interactiva y entretenida. Los paseos en familia también pueden ser una gran opción para enseñar conceptos básicos, como mirar a ambos lados antes de cruzar la calle o respetar la prioridad del peatón. Otra estrategia puede ser la lectura de cuentos y libros ilustrados que aborden el tema de la seguridad en este ámbito.
Todas estas actividades no solo educan, sino que también fomentan la comunicación y el diálogo sobre la importancia de la educación vial en la vida cotidiana.
En nuestro país, hay provincias que llevan adelante actividades y jornadas de educación para concientizar a la comunidad sobre la importancia del cumplimiento de las normativas de tránsito, destinadas a los futuros conductores y peatones.
En la provincia de San Luis, por ejemplo, el programa nacional de educación vial en las escuelas lleva adelante charlas sobre la convivencia en el tránsito y las conductas y hábitos que configuran la cultura vial. Por su parte, en Córdoba, alumnos y alumnas de escuelas de la ciudad pueden visitar la Escuela de Tránsito y Educación Vial, un espacio pensado para la enseñanza de una manera única y divertida, a través del aprendizaje lúdico con juegos, charlas, videos y prácticas de circulación. En el mismo sentido, la municipalidad de Viedma, en Río Negro, aprovechó el Día de las Infancias de 2023 para realizar una iniciativa destinada a niños, niñas, adolescentes y al público en general, sobre seguridad vial, incluyendo charlas y actividades educativas. Por último, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con un “Parque Vial Infantil”, con juegos y actividades para que más de 20 mil estudiantes al año aprendan sobre movilidad y seguridad en la vía pública, con una pista que recrea una calle real con semáforos, sendas peatonales y señales de tránsito.
Incorporar la seguridad vial desde la infancia no solo protege a los más chicos de posibles accidentes o incidentes, sino que también les inculca valores de responsabilidad y respeto por los demás. Entender la importancia de cruzar la calle por la senda peatonal, usar el cinturón, o respetar las señales de tránsito son lecciones que, además de enseñarles a vivir en sociedad, pueden salvar su vida y la de otros.
La seguridad en las calles es una tarea que nos convoca a todos y el compromiso con ella empieza desde los primeros años de vida.